El papel de un asesor laboral
Los servicios de asesoría laboral sirven para una optimización del funcionamiento de la empresa, ya que se ejercerá un control exhaustivo sobre los gastos y todas las condiciones en que se halla la situación laboral del grupo. Es importante que además de los correspondientes departamentos de Recursos Humanos y de Contabilidad, las empresas integren a especialistas en asesoría laboral, como los que ponemos a su disposición en la localidad de Marbella. Las funciones de los asesores laborales deben adecuarse a las necesidades de la empresa, personalizando en lo posible las acciones a realizar. Habrá que tener en cuenta diversos factores, como el tamaño o número de empleados y la dedicación de la empresa.
Funciones de un asesor laboral
Los asesores laborales se ocupan de la gestión laboral de una empresa. Se responsabilizan de su legalización, ocupándose de los aspectos relacionados con los empleados de la empresa como sus contratos, altas y bajas en la Seguridad Social, jubilaciones, salarios, incapacidades laborales, etc. Un buen asesor laboral debe estar actualizado sobre todos los cambios en la legislación y tener conocimientos extensos en el campo del Derecho laboral.
Entre las funciones de los expertos en asesoría laboral, destaca la ejecución de cualquier trámite burocrático vinculado con la gestión laboral. Los asesores especializados conocen cada tualización de las leyes, normas que cada cierto tiempo se ven sujetas a modificaciones; no solo deben conocerlas, sino informar a los interesados sobre dichas modificaciones en las leyes.
Como ya hemos dicho, los asesores laborales deben ocuparse de todos los aspectos relacionados con los empleados de la empresa. También se ocupan de su seguridad mientras están desempeñando su actividad laboral, por lo que también intervienen en materia de prevención de riesgos. Realizan las evaluaciones de Riesgos Laborales y ponen en marcha planes para evitar cualquier problema en el trabajo y cumplir la legislación vigente.
Otra de las funciones de los asesores laborales es la representación legal cuando se producen hechos que han de ser vistos en los tribunales, como pueden ser los despidos improcedentes u otros problemas con el trabajador, que requieran de una asesoría experimentada para poder resolver cualquier caso con éxito.
Importancia de la comunicación con el cliente
A este respecto, hay que indicar que una de las cualidades de los asesores, además de la personalización en las medidas a tomar, es la comunicación adecuada con el cliente. Este, mediante términos comprensibles y con un lenguaje sencillo, debe conocer la situación de su empresa en lo relativo a economía y relaciones laborales. La comunicación fluida entre asesor y empresa/autónomo será clave para garantizar el éxito de nuestros servicios.
Como representantes, deberán tratar cualquier aspecto relacionado con la gestión económica y laboral. Además de todo ello, una de las labores fundamentales de los expertos en asesoría fiscal, es asesorar y aconsejar a directivos y trabajadores sobre las inspecciones laborales, así como sobre toda cuestión relativa a mejora de las instalaciones y prevención de riesgos laborales.
Nuestro despacho de asesores en Marbella podrá ayudarle con todas las cuestiones relacionadas con su negocio, tanto si es es un emprendedor o tiene una empresa consolidada. Contacte ahora para informarse sobre nuestros servicios de asesoría y disfrute de la tranquilidad de tener su negocio en buenas manos.
Declaración de impuestos
En Asesoría Marbella podemos ayudarle a gestionar todo lo relacionado con la liquidación de impuestos, como puede ser el IRFP y el IVA.
Otro de los problemas que encuentran los emprendedores al inicio de su actividad económica es que no saben cuándo es el momento de aplicar cada impuesto. El IRPF deberá aplicarse cuando el autónomo realice servicios para otra empresa, por lo que deberá retenerse un tanto por ciento de la base imponible por el servicio realizado. El IVA se retiene cuando se produce la emisión de una factura, por la compra o adquisición de nuestros bienes o servicios. Existen varios tipos de IVA: los más comunes son el IVA general, el IVA reducido y el IVA superreducido.
Todos los sujetos pasivos están obligados a declarar sus impuestos, excepto importadores, aquellos que realicen operaciones exentas o personas que tributen en regímenes especiales de agricultura, ganadería y pesca, y de recargo de equivalencia. Estas liquidaciones se deberán hacer en los periodos establecidos, que son cuatro trimestres en el año del ejercicio correspondiente (los tres primeros trimestres del 1 al 20 abril, julio y octubre, y del 1 al 30 de enero del siguiente año natural.
El periodo de liquidación será mensual en aquellos casos donde los sujetos pasivos hubieran tenido un volumen de operaciones superior a 6.010.121,04 euros, o sujetos acogidos al registro de devoluciones mensuales (incluyendo exportadores).
¿Qué gastos se pueden incluir en cada declaración?
En primer lugar, debe saber qué los impuestos han de estar vinculados a la actividad económica, estar justificados mediante la correspondiente factura y figurar en los libros de contabilidad.
¿Qué gastos son deducibles en el IRPF?
- Consumos inherentes a la propia actividad que se realiza, como son materias primas, material de oficina, etc.
- Sueldos y salarios: Pagos a los trabajadores contratados. Aquí se incluyen pagas extras y dietas.
- Seguridad Social (tanto del autónomo como de los trabajadores). También los gastos abonados a las mutuas de trabajo.
- Gastos en formación de los trabajadores.
- Gastos de mantenimiento, pero no los que supongan una mejora.
En concreto, algunos de los que crean más incertidumbre son la gasolina y las comidas. Cuando se trata de un vehículo mixto destinado al transporte de mercancías, o industrial, el combustible podrá deducirse de forma completa tanto en el IRPF como en cuanto al IVA. Siempre y cuando el consumo se realice en días y horas hábiles en los que se realiza la actividad.
Cuando estamos ante un turismo, es difícil acreditar que se dedica exclusivamente para la actividad. Ello es porque un turismo que usemos en nuestro trabajo, puede también ser usado en nuestra vida cotidiana y ocio. De ser posible acreditarlo, podrá ser deducible como gasto del IRPF. Si no podemos acreditar que únicamente se destina al uso profesional, no podremos deducir el gasto en el IRPF pero podremos deducir un 50% de las cuotas de IVA soportadas.
En cuanto a las comidas, no podrán deducirse aquellas en el municipio o ciudad donde vivimos ni tampoco fuera de éstos pero en días no laborables. Comidas con clientes y proveedores, o comidas por tener que realizar un desplazamiento profesional, sí que serán deducibles tanto en IVA como en IRPF.